Se llevó a cabo un estudio transversal analítico en pacientes derechohabientes del servicio de nutrición de la Clínica de Medicina Familiar, Cuernavaca, Morelos, correspondiente a la Delegación Estatal del Estado de Morelos y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). El protocolo de investigación fue aprobado por el Comité Local de Ética de la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE.
Se realizó un muestreo no probabilístico por conveniencia, el cálculo del tamaño de la muestra se hizo utilizando la fórmula de estimación de una proporción, donde se obtuvo la cantidad de 144 adultos mayores con DT2, de los cuales, únicamente el 38.8 % fueron recolectados en el periodo de agosto de 2019 a marzo de 2020, debido a la suspensión del servicio de nutrición en la clínica por la pandemia por SARS-CoV-2 (COVID-19).3,4
Según los criterios de inclusión, se seleccionaron pacientes ≥ 60 años, de ambos sexos, con diagnóstico de DT2, que aceptaron participar en el estudio mediante el consentimiento informado.
Previamente al proporcionar el consentimiento informado a los pacientes con DT2, se les explicó en qué consistía el estudio, si el paciente accedía a participar, se le entregaba el consentimiento para que lo leyera y posteriormente lo firmara. Una vez firmado el consentimiento se aplicó el cuestionario de datos generales, que incluyó datos sociodemográficos, tratamiento de DT2, tiempo de evolución de la enfermedad, dependencia económica y dependencia física. Después se evaluó el estado de nutrición, para lo cual se obtuvo la talla y peso de acuerdo con el procedimiento de Lohman.5 Luego de registrar el peso y la talla se calculó el índice de masa corporal (IMC) (peso/talla2). Para la clasificación del IMC se consideraron los siguientes puntos de corte tomando en cuenta la clasificación de IMC en adultos mayores:
• IMC menor de 22 kg/m2 bajo peso.
• IMC de 22 a 27 kg/m2 eutrófico (normal).
• IMC de 27 a 32 kg/m2 sobrepeso.
• IMC mayor a 32 kg/m2 obesidad.6
El nivel de ansiedad se determinó mediante la aplicación del Inventario de Ansiedad de Beck (BAI), estandarizado y validado para población mexicana por Robles y cols., en 2001, que es un instrumento de autorreporte que consta de 21 reactivos (síntomas) con cuatro opciones de respuesta que se califican en una escala de cero a tres, por lo que se clasifica el nivel de ansiedad en cuatro categorías: mínima de 0-5 puntos, leve de 6-15, moderada de 16-30 y severa de 31-63. La puntuación total fue la suma de todos los reactivos; es decir, de la frecuencia con que se presentan los síntomas que menciona el inventario, los cuales hacen referencia a la última semana y al momento actual.7 El cuestionario fue respondido individualmente y en un tiempo máximo de 10 minutos.
Una vez obtenidos los datos, se capturaron y analizaron con el paquete estadístico para ciencias sociales (SPSS) V.21. Se efectuó el análisis descriptivo utilizando las medidas de tendencia central y dispersión para las variables cuantitativas; y para las cualitativas, las frecuencias relativas. Por último, la prueba de X2 permitió la asociación de dos variables cualitativas, y se consideró que existe una asociación estadísticamente significativa cuando se presentó una p < 0.05.