Fase 1: recolección de la información
A partir de la búsqueda por fuentes indirectas se consiguieron 867 mensajes, creencias, estrategias o conductas, que se clasificaron en distintas categorías para el análisis de frecuencia. La mayoría de estos mensajes se obtuvieron a partir de la búsqueda libre en internet (45.10 %), seguida de las herramientas del SML (36.10 %) y en menor proporción se obtuvieron a partir de artículos ya publicados (18.80 %) (figura 1).
Figura 1. Distribución porcentual de las fuentes indirectas utilizadas.
La recolección de información por fuentes directas se obtuvo a partir de los grupos focales; para ello, se contó con una muestra de n= 45 alumnos, con un rango de edad de 14 a 18 años y una media de 15.13 años (DE= 0.8146), siendo en su mayoría sujetos del sexo masculino (51.11 %).
Al igual que con las fuentes indirectas, las creencias encontradas se clasificaron en distintas categorías para el análisis de frecuencia. En la tabla 1 se presentan las categorías de las principales creencias encontradas por ambas fuentes, en orden de mayor a menor frecuencia.
Tanto en fuentes directas como indirectas, destacaron aquellas creencias que entran en las categorías de: “restricción de nutrimentos específicos” (hidratos de carbono, lípidos y gluten), “restricción de alimentos específicos” (lácteos, huevo, pan, pastas, tortillas), “alimentos con efecto en la pérdida de peso” (toronja, manzana, jengibre, chía, aceite de oliva), “medicamentos o productos” (laxantes, diuréticos y otros productos como Herbalife, L-carnitina y suplementos de proteína) y “saltarse tiempos de comida” (no cenar, no desayunar, comer tres veces al día) como se observa en la tabla 1.
Además de determinar la frecuencia por tipo de fuente (directa e indirecta), se realizó un análisis de frecuencia por sexo para analizar las diferencias entre las creencias reportadas por los y las adolescentes del grupo focal (figura 2).
Figura 2. Diferencias por sexo en cuanto a las creencias reportadas por fuentes directas.
Es importante señalar, además de las diferencias que se observan claramente en la figura 2, que a pesar de que el “ejercicio moderado” tuvo una frecuencia similar en ambos sexos, las respuestas de los hombres fueron mucho más específicas que las de las mujeres, en cuanto a la duración, intensidad y tipo de ejercicio.
Fase 2: elaboración del instrumento
La redacción de los ítems se hizo a partir de los mensajes y creencias encontradas con mayor frecuencia, resultando en un total de 45 afirmaciones (reactivos) orientadas hacia la de pérdida o control de peso, con cinco opciones de respuesta tipo Likert, según el nivel de acuerdo o desacuerdo: 1) totalmente en desacuerdo, 2) en desacuerdo, 3) ni en acuerdo ni en desacuerdo, 4) de acuerdo, 5) totalmente de acuerdo.
Para llevar a cabo los laboratorios cognoscitivos, se excluyó uno de los 45 ítems (vomitar ayuda a las personas a bajar de peso), debido al riesgo que implica para la salud de los adolescentes y al ser una estrategia ampliamente estudiada e identificada en los TCA.
Los laboratorios tuvieron una duración de 35-40 minutos y fueron formados por dos grupos integrados por siete estudiantes cada uno (n= 14 sujetos); los participantes tuvieron un rango de edad de 15 a 18 años, con una media de 15.86 años (DE= 1.167), siendo en su mayoría del sexo femenino (71 %).
De los 44 ítems evaluados en esta fase, se eliminaron tres, debido a que los alumnos no entendían, o bien, les eran confusos algunos de los conceptos utilizados para la redacción. Por ello, el instrumento inicial a validar por juicio de expertos contó con 42 ítems, incluyendo el ítem que no se consideró para el laboratorio.
Fase 3: validación por juicio de expertos
En el primer juicio de expertos (A) accedieron a participar 20 jueces, de los cuales, el 85 % correspondió al sexo femenino y en su mayoría fueron psicólogos, seguido de nutriólogos y médicos especialistas en nutrición (figura 3). La media de años de experiencia fue de 10.6 años con un mínimo de dos y un máximo 30.
Figura 3. Formación académica de jueces del primer juicio de expertos (A).
De acuerdo con el número de jueces que participaron en el juicio A, el IVC mínimo aceptable para obtener la validez de contenido fue de 0.42, el que se consiguió para los tres indicadores evaluados (claridad, coherencia y relevancia) en el instrumento de forma general, así como para 39 de los 42 ítems que lo conformaban(tabla 2). A partir del IVC de cada ítem y de los comentarios y sugerencias de los expertos, se eliminaron cinco ítems en este primer juicio y las opciones de respuesta cambiaron de orden, empezando por 1) totalmente en desacuerdo, 2) en desacuerdo, 3) ni acuerdo ni desacuerdo, 4) de acuerdo y 5) totalmente de acuerdo.
El segundo juicio de expertos estuvo conformado por 11 jueces, de los cuales, el 63.6 % fueron psicólogos, 27.3 % nutriólogos y tan solo un médico especialista en nutrición, que corresponde al 9.1 %. La media de años de experiencia fue de 12.72 años con un rango de tres a 30 (figura 4).
Figura 4. Años de experiencia de los jueces del segundo juicio de expertos (B).
A partir del segundo juicio (B) se obtuvieron buenos IVC para la mayoría de los ítems, tanto en claridad como en coherencia y relevancia, con excepción de un ítem en la categoría de relevancia, por lo que se eliminó. Por lo tanto, la versión final del instrumento contó con un total de 36 ítems, que después de eliminar el ítem 14, obtuvo IVC para claridad, coherencia y relevancia de 0.96, 0.99 y 0.95, respectivamente, y un IVC general de 0.96 (tabla 2).