Cuadro 1. Propuesta de secuencias del desarrollo de las habilidades comunicativas y lingüísticas de índole receptiva. |
COMPETENCIAS Y HABILIDADES |
1. Competencia de exploración. Capacidad de percibir, discriminar y observar estímulos visuales y auditivos en su ambiente, que le permiten construir relaciones con las personas y con los objetos.10 |
Atender visual y auditivamente al entorno | Al principio la mirada es vaga, después se dirige de forma más atenta hacia los estímulos. La respuesta a los sonidos del medio comienza con cambios sutiles en su actividad, puede girar la cabeza para buscar el sonido, hasta lograr localizar la fuente cuando se estimulan los centros auditivos del procesamiento auditivo y las respuestas de alerta al mundo sonoro que le rodea.8,11 |
Atender a las personas | Cuando hay interacción cara a cara con el cuidador se favorece que la mirada sea más directa y definida, y la atención hacia las personas se vaya alargando; facilitando que observe el rostro, sus expresiones y gestos acompañados de la voz, implicándose la capacidad auditiva y visual; esta última presente desde el útero y los infantes posteriormente muestran preferencia por el idioma escuchado.8,9,12,13 |
Atender al juego | Al inicio se centra en relacionarse con los objetos, para después ser capaz de integrarse a algunos juegos sociales y prestar atención a las rutinas de juego de otras personas, explorando todavía de forma pasiva, solo mirando que los otros juegan.9,14 |
2. Competencia de interacción. Capacidad de responder a las personas; requiere que el niño dé muestras socio-emocionales que acompañan a la comunicación, como el reconocer la voz de sus cuidadores, así como la tolerancia a que se le preste atención. Promover el conocimiento de las reglas sociales y participación, preparándolo para otros contextos como la escuela. 5,14 |
Responder a las personas | Las oportunidades de interacción cotidiana con las personas facilitan habilidades como la sonrisa con emisión de algunos sonidos. El reconocimiento de la presencia de otros conlleva el entusiasmarse, cambiar el ritmo de respiración y que ante ciertas situaciones ritualizadas pueda carcajearse o reír fuertemente y seguir juegos sociales como el de palmaditas y el saludo.8,14 |
Responder durante el juego | La respuesta a la interacción durante el juego es una actividad lúdica importante que apoya el desarrollo de la comunicación, poniendo en juego atención, imitación y representación. Durante la interacción y el intercambio con diversas personas las acciones repetitivas permiten que el niño entienda su papel activo participando en un juego infantil como tortillitas, respondiendo a ciertas rutinas sociales cotidianas, como mandar besos o decir adiós para su uso social.8,9,14 |
3. Competencia función reguladora. Capacidad para inhibir los estímulos irrelevantes, enfocar la atención voluntaria anterior a la capacidad de planeación y control del impulso para frenar los movimientos y esperar a la acción voluntaria; también implica que el infante reconoce y decodifica las consignas verbales que el adulto le dirige y evidencia el papel del lenguaje como organizador del comportamiento social.15,16 |
Autorregulación | Necesita reconocer lo que escucha y controlar su movimiento, el impulso y el foco atencional, que facilita la modulación para el manejo posterior de los turnos del habla, al igual que la observación minuciosa y detallada de los gestos, expresiones y movimientos del aparato fonoarticulador, útiles para pronunciar las palabras. Comienza con la ayuda externa y corporal del cuidador al tranquilizarse si se le carga, después requiere únicamente de la voz para calmarse. Reacciona cuando escucha su nombre, pero continua con lo que está haciendo, cuando escucha comandos inhibitorios como “no-no”, denota vacilación. Detiene momentáneamente su acción ante una negativa. Reconoce las palabras inhibitorias como ¡no!, ¡alto! y ¡ya!8,9,17 |
4. Competencia de referencia lingüística. Capacidad de poder identificar el significado de cada objeto, es decir, a qué hacen referencia los nombres y las acciones que llevan a cabo las personas y el sentido que los demás les dan, estableciendo posibles relaciones.18 |
Reconocer objetos (concreta) | Reconocer objetos (referencia concreta) inicia con el foco de atención, se construye un esquema de un objeto real para representarlo mentalmente. Asimismo, asocia que cada objeto tiene un nombre, este nombre ejerce el papel de un símbolo, de forma tal que, al observarlo, nuevamente en el ambiente puede identificarlo.8,9,17,18 |
Reconocer imágenes (gráfica-simbólica) | Reconocer imágenes (referencia gráfica o simbólica) una vez que el niño ha construido la representación mental de los objetos concretos, identifica su representación en el plano gráfico a través de dibujos, imágenes o fotografías. Iniciará acariciando las imágenes de un libro como queriendo tocarlas, después si se le nombran, señalan o describen, las mira prestándoles atención para que a continuación indique con la mirada o señalando, desde una imagen hasta siete dibujos. Lo que ayuda a la construcción de significados y conceptos.8,9 |
Autorreconocimiento | La habilidad de autorreconocimiento muestra que la referencia lingüística no se circunscribe a los objetos, sino también al nombre de las personas, por lo que el niño es capaz de reconocer que se hace referencia a él y, por lo tanto, voltear cuando es nombrado por sus cuidadores, siempre de la misma forma.9,18 |
5. Competencia relaciones léxico semánticas. Capacidad de reconocer cómo cada palabra posee un significado establecido social y culturalmente y se relaciona con las otras palabras que la acompañan, dependiendo de la función que estas desempeñan.19 |
Reconocer acciones y funciones | Se desarrolla si los cuidadores nombran con precisión y específicamente las acciones que ellos o el mismo niño hacen o efectúan y facilita que reconozca lo que se espera que él haga y, en consecuencia, su papel activo como agente de la acción.9 |
Reconocer objetos por campos semánticos | Agrupaciones de palabras que categorizan el vocabulario y se conectan y guardan una relación de semejanza determinadas, compartiendo diferentes tipos de rasgos.9,20 |
Reconocer al agente de la acción | El niño reconoce quién además de él realiza las acciones o es poseedor de los objetos. Inicia con la comprensión de los pronombres posesivos y continúa con la comprensión de los pronombres personales, los que sustituyen el nombre de las personas. Se amplía su vocabulario con información más precisa al identificar reglas y principios lógicos que ligan las ideas de forma coherente en la oración.9 |
Realizar órdenes | Comienza cuando el niño puede entregar un juguete ante la petición verbal acompañada de gesto para después solicitar verbalmente que ejecute una orden de una sola acción. Posteriormente, realiza órdenes que asocian a los objetos y a las personas y órdenes de dos acciones siguiendo la secuencia que se le solicita. El niño debe recuperar la información que escucha en su totalidad.8,9 |
Realizar órdenes posicionales | El niño asocia un objeto en relación con otro, de acuerdo a las posiciones a las que hace alusión (gracias a la memoria secuencial auditiva), lo que implica el reconocer nociones espaciales.8 |