Se llevó a cabo una revisión de los casos reportados de minimicetoma en México. Se encontraron 58 casos, incluyendo la descripción actual de esta paciente, y casos de pacientes mexicanos publicados en revistas extranjeras (cuadro 1).2-13 En 1964, Bielak presentó a la Sociedad Mexicana de Dermatología el primer caso de minimicetoma. El doctor Pedro Lavalle, en 1971, precisó sus características clínicas.9 Son micetomas atípicos, pequeños, sin aumento de volumen, con una o pocas fístulas. Son de crecimiento lento y no afectan estructuras profundas, usualmente no son dolorosos.2 La topografía más común es la cara, las extremidades superiores y el tronco; pueden presentarse como un proceso único o en segmentos distantes. Responden bien al tratamiento con sulfonas y sulfonamidas.12 Las teorías para el desarrollo de un minimicetoma se vinculan con la virulencia de la cepa, la relación huésped-parásito, la cantidad del inóculo, o poco tiempo de evolución.8 Existen casos por A. madurae12 y Pyrenochaeta mackinnonii, este último se trata de un caso venezolano.14 Los diagnósticos diferenciales son esporotricosis fija, granuloma a cuerpo extraño, tuberculosis por micobacterias atípicas, abscesos y celulitis, entre otros.7 La paciente solía desempeñar labores de limpieza en un terreno en Cuautla, Morelos, desde dos años antes de la aparición de la dermatosis, sin recordar algún traumatismo. A continuación, se describe el análisis de los casos reportados de minimicetoma en pacientes mexicanos (cuadro 1). De 42 casos en los que se señaló el sexo, 24 correspondieron a hombres y 18 a mujeres, que representa una relación 1.3:1. La media de edad de los pacientes fue de 21 años, el grupo de 21 a 30 años fue el que más casos presentó. En 41 casos en los que se reportó la topografía, los segmentos corporales más afectados fueron, el tronco (34.1%), las extremidades superiores (31.7%), las inferiores (26.8%) y el cuello (7.3%). Puede presentarse como un proceso único o coexistir con otros minimicetomas en segmentos distantes como en dos casos informados en 19814 y otro en 2004.8 Cincuenta y dos casos mexicanos en los que se dio a conocer la realización de examen directo, el 92.3% resultaron positivos (48 casos) y 7.7% negativos (cuatro casos). Cincuenta y tres casos en los que se informó llevar a cabo cultivo micológico, el 71.69% (38 casos) resultaron positivos; Nocardia spp. fue el agente más aislado y, cuando se reportó identificación de la especie, Nocardia brasiliensis fue la más común; sin embargo, también se indicó un caso de A. madurae. De los 30 casos en los que se realizó reporte histopatológico, el 40% resultó positivo con la identificación del grano del agente causal (12 casos), mientras que el 60% resultó negativo (18 casos). El tratamiento del actinomicetoma por Nocardia consta de sulfonamidas, de preferencia trimetoprim-sulfametoxazol, 80/400 a 160/800 mg/día durante varios meses o hasta uno o dos años, combinado con diaminodifenilsulfona o dapsona (DDS), 100 a 200 mg/día, debe valorarse su eficacia a largo plazo; las complicaciones más importantes del uso de este medicamento son la metahemoglobinemia y la anemia hemolítica, por lo cual conviene hacer biometría hemática periódica. Se ha comunicado que el minimicetoma responde a estas opciones terapéuticas.2,9,12 La paciente de este caso se trató con trimetroprim-sulfametoxazol y dapsona de forma exitosa y se efectuaron controles hematológicos previos y durante el tratamiento.