Rev Cienc Clín 2021; 22(2): 49-50.

EDITORIAL

COVID-19: lecciones de la pandemia

Covid-19: Lessons from the pandemic

RESUMEN

La pandemia de COVID-19, que se identificó en Wuhan, China, en diciembre de 2019, ha traído consecuencias difíciles de prever en su inicio.1 México ha tenido dificultades para enfrentar la pandemia. La tasa de mortalidad por todas las causas subió de 59/10,000 habitantes en 2019 a 86/10,000 en 2020.2 El exceso de mortalidad fue de 52.9%, lo que se traduce en cerca de medio millón de fallecimientos. Los diferentes estados del país han tenido un impacto distinto en la mortalidad, ya que, por ejemplo, en la Ciudad de México y el Estado de México, este porcentaje fue superior al promedio nacional, siendo de 78.8 y 87.8%, respectivamente, mientras que los estados que han mostrado menor impacto en el exceso de mortalidad fueron Nayarit con 21.7% y Colima con 24.8%.3

Específicamente, la mortalidad por COVID-19 fue de 22.06/10,000 en el periodo 2020-2021, tasa calculada usando los datos disponibles hasta el 2 de octubre de 2021.4 La tasa de letalidad fue de 654.2/10,000, así mismo consideramos lo sucedido en los 28 días más recientes, cuando la tasa de letalidad es de 591.7/10,000 habitantes. Aparentemente existe un descenso en el crecimiento de la pandemia. De acuerdo con los datos de Johns Hopkins, este descenso parece ser una tendencia global y es posible que la disminución en el número de casos nuevos y el de fallecimientos se relacione con las vacunas aplicadas en la población, pues en el mundo se habían administrado 6,279, 159,095 dosis de vacuna contra el virus SARS-CoV-2 hasta el 2 de octubre de 2021.2

Si bien la mortalidad es el desenlace más grave de la pandemia, el impacto económico, psicológico y las secuelas que deja la enfermedad en los supervivientes, igualmente son graves y no han sido evaluadas en toda su magnitud, hasta el momento no se han planteado estrategias claras para contender con estos problemas.

En particular, el escaso número de unidades de cuidados intensivos en el sistema de salud en México y el bajo número de camas en hospitales es muy posible que contribuyan a las elevadas tasas de letalidad que sufre nuestro país. Además, se ha identificado que la presencia del virus SARS-CoV-2 puede exacerbar estados inflamatorios que son frecuentes en los pacientes con enfermedades crónicas.5 La elevada prevalencia de obesidad, diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión, en México impactan negativamente el pronóstico de los pacientes que adquieren la infección.6

La pandemia ha puesto de manifiesto la enorme desigualdad que existe en el mundo, la cual también toca a países desarrollados, donde los grupos de población más pobres son los que han experimentado un mayor peso.7 De igual forma, nos enseña que es imprescindible construir una sociedad más igualitaria, pues de lo contrario se puede llegar al colapso del entramado social y de la economía.8 En México es necesario fortalecer el sistema de salud en sus tres niveles de atención. En los espacios de atención primaria, que es el punto inicial de contención de los problemas de salud, se debe favorecer el diagnóstico oportuno de las infecciones emergentes, la actual o las venideras y la intervención temprana es esencial, evitando que el paciente alcance niveles más elevados de la atención hospitalaria en condiciones de deterioro tales que resulte difícil salvar su vida.

La pandemia ha puesto en la mesa de la sociedad actual la evidente necesidad de ser solidarios, dado que estamos en un mundo globalizado. La idea de vacunar únicamente a determinados grupos, o más ampliamente en ciertos países, difícilmente redundará en el control de la pandemia debido al riesgo de la generación de variantes del virus, lo que puede comprometer la efectividad de las vacunas con las que se cuenta actualmente para controlar este agente infeccioso. La solidaridad entre países, que permita la vacunación de amplios grupos de población, puede favorecer el control de la pandemia. No quiero dejar de enfatizar la relevancia de las medidas de higiene, el evitar los conglomerados, el aislamiento de las personas que presentan el virus, particularmente en los periodos de mayor contagio, en tanto que esto ha sido parte esencial del control de la pandemia.

Es indispensable que la tecnología se use en beneficio de todos, el desarrollo de sistemas de información y rastreo ubicados en las diferentes instancias del sistema de salud es importante. Sería útil tener un sistema que permitiera al médico particular, al que se encuentra en los servicios públicos de salud, y aquellos que están en la primera línea de contacto con los pacientes, comunicar la presencia de casos sospechosos o confirmados de COVID-19 u otras enfermedades emergentes, implementar programas que utilizan inteligencia artificial, de tal forma que se puedan mapear los contactos y evitar la transmisión de la infección como parte de la estrategia global de contención. Estos sistemas pueden conectarse a nivel mundial como sucede con los sistemas financieros que funcionan de manera cotidiana.

En este sentido, los países deben tener claridad sobre aquellas inversiones que son prioritarias. En México, el derecho a la salud no se puede garantizar sin el desarrollo de un sistema de salud amplio con profesionales bien preparados que reciban un salario digno y que cuente con los equipos adecuados no solo para su protección personal, sino para atender las necesidades de los pacientes. De igual modo, la inversión en investigación no debe verse como un lujo y se le debe considerar dentro de los programas prioritarios del país. México tiene el grave problema de la obesidad que inicia desde edades tempranas, en tanto que la elevada prevalencia de enfermedades crónicas e importantes problemas de salud mental son parte del panorama epidemiológico actual de nuestro país. El control de estos padecimientos y su prevención necesita de programas bien diseñados, con personal capacitado, y la inclusión de la sociedad en el diseño y aplicación de los mismos, lo cual requiere una inversión económica sustancial y una actitud responsable ante la situación de salud del país que no mejorará por sí sola, que únicamente empeorará si no se toman medidas adecuadas. En este sentido, el etiquetado frontal de los alimentos parece ser un paso en la dirección correcta. La pandemia ha puesto de manifiesto nuestras debilidades como sociedad, pero igualmente puede ser un reto que permita desarrollar nuestra capacidad de respuesta para construir una sociedad más igualitaria, justa y humana.

Esta pandemia brinda una oportunidad para reflexionar sobre lo que es realmente importante e incrementar nuestra responsabilidad y solidaridad social y sentirnos parte de la aldea global en la que vivimos.

REFERENCIAS

1.Chen X, Tian J, Li G, Li G. Initiation of a new infection control system for the COVID-19 outbreak. Lancet Infect Dis. 2020 Apr; 20(4): 397-8. DOI: 10.1016/S1473-3099(20)30110-9

2. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. INEGI: Características de las defunciones registradas en México durante 2020, Preliminar [Internet]. 

3. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. INEGI: Características de las defunciones registradas en México durante enero a marzo 2021, Preliminar. 

4.Johns Hopkins Map. Coronavirus Resources Center.

5.López-Reyes A, Martinez-Armenta C, Espinosa-Velázquez R, Vázquez-Cárdenas P, Cruz-Ramos M, Palacios-Gonzalez B, et al. NLRP3 Inflammasome: The Stormy Link Between Obesity and COVID-19. Front Immunol. 2020 oct 30; 11: 570251. DOI: 10.3389/fimmu.2020.570251 PMID: 33193349; PMCID: PMC7662564

6.Torres-Tamayo M, Caracas-Portillo NA, Peña-Aparicio B, Juárez-Rojas JG, Medina-Urrutia AX, Martínez-Alvarado MDR. Coronavirus infection in patients with diabetes. Arch Cardiol Mex. 2020; 90(Supl): 67-76. DOI: 10.24875/ACM.M20000068 PMID: 32523141.

7.Carethers JM. Insights into disparities observed with COVID-19. J Intern Med. 2021 Apr; 289(4): 463-473. DOI: 10.1111/joim.13199 PMID: 33164230.

8.Aramayo RR. Reflexiones desde la filosofía: lo que COVID19 puede enseñarnos. The Conversation [Internet]. 

Logotipo de Revista de Ciencias Clínicas de la UAM
NÚMERO | ISSUE

Vol. 22, Núm. 2 • jul-dic 2021. p. 49-50.

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En trámite

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Dra. María Esther Irigoyen Camacho

Profesora del Departamento de Atención a la Salud
DCBS/UAM-X
CDMX, México.

Revista de Ciencias Clínicas. Vol. 23, Núm. 1-2, enero-diciembre 2022, es una publicación semestral de investigación científica, editada por el Área de Investigación en Ciencias Clínicas del Departamento de Atención a la Salud, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad XochimilcoCalzada del Hueso Núm. 1100, Edificio H-101, Col. Villa Quietud, Alcaldía Coyoacán. CDMX, México. C.P. 04960. Tel. directo: (01-55) 5483-7242, https://edicionesberit.com. Editor responsable: M. en C. Adalberto Mosqueda Taylor. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título 04-2000-032717334000-102, ISSNe: en trámite. ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor.

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